El acuerdo entre el Gobierno y la familia Franco para encontrar un lugar donde inhumar los restos del dictador cuando sean exhumados del Valle de los Caídos no parece cercano, ya que el Ejecutivo va a contestar a sus nietos que el nuevo enterramiento no podrá ser en la catedral de la Almudena, tal y como ellos han propuesto en el trámite de alegaciones que prevé el real decreto ley relativo a la exhumación.

Fuentes socialistas han confirmado este martes que, también dentro del plazo de alegaciones, la respuesta del Gobierno a la propuesta de la familia para que los restos sean trasladados a la tumba que poseen en la cripta de la Almudena es que no es posible y para ello se basará en ciertos "resquicios" que la ley contempla.

Esta respuesta está en línea con las declaraciones que también este martes ha hecho la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, al aseverar que el lugar alternativo al Valle de los Caídos para que reposen los restos de Franco "obviamente, no puede ser la Almudena" ni ningún otro lugar donde puedan producirse "homenajes" o el dictado pueda ser "enatecido" porque, ha dicho, la ley lo prohíbe.

Así lo ha señalado Calvo un día después de reunirse este lunes en Roma con el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, y acordar con él la "búsqueda de una solución" sobre dónde deben ser trasladados los restos de Franco cuando salgan del Valle de los Caídos.

Esta es una idea, que supondría trasladarlo desde las afueras de Madrid al centro de la capital, justo al lado de la Plaza de Oriente, no gusta al Gobierno, pero tampoco a la Iglesia española, tal y como Calvo ha recordado este martes. "El propio [arzobispo de Madrid, Carlos] Osorio lo dijo, a ellos no les parece bien y lo que acordamos es estar de manera conjunta, tanto el Gobierno como la Iglesia Católica para encontrar una salida", que, según la vicepresidenta, debería descartar por completo la catedral madrileña.

La catedral de la Almudena, como cualquier otro templo en Madrid, depende del Arzobispado de Madrid que, independientemente de la disposición del Vaticano a buscar una "solución" junto al Gobierno, este martes insistía en que está "atado de pies y manos" para tomar una decisión que no pase por un acuerdo entre el Gboierno y la familia Franco que todavía parece lejana.

Según fuentes del Arzobispado, la decisión de impedir la inhumación en la Almundena no está en su mano si no hay un acuerdo entre las dos partes. En ausencia del mismo, sólo puede garantizar que se le dará "cristina sepultura", pero en un lugar que, incluso si es en Madrid, no le corresponde determinar a la diócesis de Madrid.

Según ha explicado Calvo este martes en el Congreso, la idea que subrayó en su reunión con el cardenal Parolin es que los restos de Franco no deben trasladarse a "ningún sitio donde puedan ser enaltecidos, homenajeados" porque la ley lo prohíbe, ha recordado la vicepresidenta.

"Le advertimos [a Parolin] que vamos a aplicar nuestra legislación, que significa que los restos de Franco no pueden estar en ningún lugar donde puedan ser enaltecidos, homenajeados, porque está prohibido, o se puede exaltar al dictador" en ningún punto de España ni tampoco en lugares privados.

Calvo ha señalado que lacatedral de la Almudena, que es "responsabilidad" de la Iglesia, pero allí también es aplicable la ley que prohíbe enaltecer a Franco. "Todos estamos sometidos a las leyes", ha apuntado.

Según la vicepresidenta, la Santa Sede "entendió" las explicaciones del Gobierno por lo que respecta a la inhumación de los restos de Franco y su secretario de Estado mostró una "posición absolutamente colaboradora incuestionable" para la primera parte del proceso, la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos.